sábado, 16 de junio de 2012

Luciérnaga

En esto que soy ahora (una madura mujer)  me ocupo mas a menudo en sumergirme en esto otro que también soy: un poco niña, otra vez.
Por eso la historia de Luciérnaga me atrapó.
Ella era una estrella un tanto perdida en el espacio, cuya luz no resplandecía ni llegaba tan lejos como las demás.
En un momento en que sufría por su incapacidad sintió que se descolgaba, de eso, secreto, que la mantenía atada al cielo.
Cayó estrepitosamente, sobre algo que la hizo exclamar....y que no sé que es.
Vio como en mil chispas, parecía destruirse y luego paulatinamente volvía a unirse. Pero una de sus chispas se veía en lo alto. Discutieron la situación el resto de las chispas y decidieron unirsele.  
Tomaron empuje y volaron hasta la chispa que resultó estar apoyada en una torre. De ese modo pudieron reunirse y ser desde entonces un faro y Luciérnaga exclamó feliz "Mía de mí, mi vida toa ha de ser luz y guía para los viajantes".
Alicia

Este texto fue producido durante el Taller Literario, a partir de versos de un poema de Gloria Gervitz pertenecientes a su libro Septiembre

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