viernes, 14 de enero de 2011

Modern Love:


I
No sé formarme para fotos grupales, no tengo idea de qué caras poner frente a una cámara que pretende enfocarte desde arriba; ni mucho menos me parece sexy sacarme fotos solo adentro de un baño. No sé poner cara de otro ni pretendo mostrarme como no soy, porque ya salgo así sin intentarlo. Me han capturado en movimientos extraños, se han burlado de ellos, he incluso los han sometido a votación. Salí Rey del Failure 2010 y nisiquiera sé con exactitud a qué se refieren con fail. ¿Acaso soy un fallo social? Creo que acabo de entenderlo...

Las fotografías perdieron su magia. Excepto en aquellas personas quienes son bellas y merecen ser inmortalizadas. Como una chica que descubrí hace poco. Ella no me conoce, yo no la conozco tampoco, pero ya leo sus gestos con claridad, identifico cuando está molesta, triste o emocionada. Llegué a entretenerme con sus ojos y hasta con sus cachetes inflados en ademán de "empaque". Intenté hablarle un par de veces —por msn, claro— pero no responde a mis amistosos "holas" llenos de emoticones estúpidamente felices. Sólo la vi en persona una única vez y no me atreví a dirigirle la palabra. Con eso bastó para decir que me enamoré de una imagen en formato descargable. La tengo de fondo de pantalla y a veces incluso le hablo por las mañanas. Es lindo tenerla ahí, saber que siempre sonríe y que nunca hará nada que pueda lastimarme. ¿Es por eso que reemplazamos al humano de carne y hueso por su clon digitalizado? Su imagen nunca podrá rechazarme, decirme que soy estúpido o criticarme por la forma en que me visto... así qué, ¿por qué no amarla? Se pueden amar a los animales, se puede amar un objeto personal, se pueda amar al amor, cosa que flota por los aires sin una textura y definición específica. ¡Podemos amar un pensamiento por Dios santo! ¿Por qué no algo que está ahí, que se puede percibir, que puede aclararnos ideas y —si no está de más— estimularnos tanto física como psicológicamente? Te amo foto de ella, te amo... te prometo que jamás apagaré mi monitor…

II

Era la persona más asquerosa que existía sobre la tierra. Te miraba con desprecio y se creía superior a todos los demás, sólo por su predisposición genética a la hermosura. Debajo de aquellos pechos enormes y perfectamente redondeados, aquél rostro simétrico de mandíbula cuadrada, limpio, sin manchas de acné y bronceado medido y admirable, sólo habitaba una criatura podrida, de alma oscura y sentimientos petrificados.
Y pensar que alguna vez me sentí atraído hacia ella (ya ha pasado casi un año desde que le dediqué mi vida y tan dulces palabras a sus fotografías).
Pero ya no más. Ya nadie se sentirá absorbido por su endemoniada belleza.
Muchos de ustedes se encontraran hartos de leer sobre un sujeto que asesina mujeres; tanto en los diarios como en internet, ¿pero cuántas veces han leído una confesión verídica, directa por parte del asesino?
Sí, damas y caballeros, esto es real (y déjenme rectificar de entrada que sólo he matado a una). Si bien todos saben que me dedico a escribir historias y que me las he dado de gran autor, esta vez no es cuento.
Mamá siempre dijo que algún día me volvería loco tanto leer y mirar películas de terror. Yo sólo me reía, demostrando indiferencia. Tendría que haberla escuchado. En la rama que sea, los padres siempre tienen la razón a todo y conocen a sus hijos. Má, papi, nunca quise que se enteraran de este modo… sin embargo, dudo que sean los primeros en leer esta noticia en mi blog, puesto que nisiquiera deben saber que dicho sitio existe.
Esta es mi primera confesión. Después me encargaré de ir al canal 6 e incluso a la policía. Sentí que debía escribir lo que pasó antes que otra cosa. Vaya uno a saber cuándo podré escribir de nuevo, si es que vuelvo a hacerlo. Y en las entrevistas, uno siempre pierde o se olvida de algún detalle importante. Pensar que he estado en escenarios, en la tele, en la radio, y siempre por logros distintos. Jamás creí que sería el centro de atención por violar a alguien.
Deben estar sintiendo repulsión hacia mí en estos momentos, ¿no? Lo que hice tiene una explicación, una razón de ser que justifica cada uno de los cortes que hice sobre su cuerpo luego de… bueno, luego de sacarle los dientes a puñetazos y hacerla masticar estos dientes con las encías rotas.
Eminem dice en una de sus canciones: I guess this is how you made me. Yo comparto esta opinión. Sólo soy producto de mis experiencias y de las experiencias de la gente que me rodea. Si algo me llevó a matar, fue porque fui inconscientemente inducido a ello por el siniestro entorno que nos rodea. Si maté, significa que yo abrí los ojos para combatir un mal. Otros prefieren dormir con los ojos abiertos y pretender que la vida es bella, que no existen tales cosas como la explotación y la prostitución infantil, y mejor me detengo acá porque estoy perdiendo el rumbo.
Lo más probable es que esté estirando esto más de la cuenta porque tengo miedo. Quizás mis razones no sean motivos suficientes para que ustedes consideren loable mi accionar. Tal vez deba acobardarme por primera vez en mi vida y guardar silencio ante lo que hice. ¿De qué me serviría confesar de todos modos? ¿Las chicas superficiales y repulsivas dejarían de serlo sólo porque me cargué a una de ellas? Peor aún: si estoy preso, ¿qué les impediría seguir degradando a la gente normal?
He reflexionado. Aún no es tiempo de delatarme.
Todavía debo tumbar algunas fichas más en este grotesco dominó de egocentrismo.
Leandro Puntin

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